El Madrid se ha dejado tirada casi media liga en su derrota sufrida ante el Osasuna por la mínima diferencia, en un traspié que desde hace varios partidos se venía anunciando que llegaría de un momento a otro y que de no ser por la pegada de sus delanteros, la historia, hoy en día, estaría decantada a favor del Barcelona, con 7, 10 o hasta más puntos de diferencia entre uno y otro.
La pasmosa actitud del Madrid o el exceso de confianza en sus delanteros, en sus individualidades o incluso en los regalos de los que son favorecidos en cada jornada por parte de sus rivales, hacían pensar que la visita al Osasuna sería tan solo un encuentro de trámite, tomando en cuenta la realidad que cada equipo vive en este momento, pero no hizo más que colocar a cada uno en su sitio, el Madrid acostumbrado a derrumbar defensas a costa de goles hoy no pudo siquiera anotar el primero para su cuenta, y se quedó en blanco y con un gol en contra que significó su segunda derrota de la temporada.
Ni con Kaká -el mejor fichaje de la segunda parte de la temporada- como nos lo hicieron ver, ni con Adebayor, que era el 9 por el que Mourinho ha sembrado la discordia con su director deportivo, el Madrid no pudo romper la barrera defensiva del Osasuna, tampoco pudieron Ronaldo, piscinero y bravucón -como siempre- y la noche le cayó a Mourinho que poco a poco comenzará a perder crédito en la casa blanca, y seguramente se irá al igual que Benzamá al final de la temporada, si no gana un tan solo título.
Mourinho y su Madrid comienzan poco a poco a desteñirse, perdieron esta vez y estan a las puertas de la final de Copa, siempre y cuando el Sevilla no se aproveche del bajón anímico que seguramente podrían tener los jugadores.
Por ahora, duermen a sabiendas de estar a 7 puntos del Barca y que como Mourinho dijo hace unas semanas: ”with more than six points the championship it´s over”. Sos un sabio José.
