La verdad es que en un partido de semifinales cualquier cosa puede suceder, pero al Aguila y al Alianza les salió todo al revés en el partido de ida, que jugaron como locales, en el Barraza y en el Cuscatlán respectivamente. El primero, el Aguila, se topó con la piedra de su zapato, el Metapán. Honestamente, el Metapán es la bestia negra del Aguila, al que no le gana ni de local ni de visita, es tan grande la paternidad del cuadro metapaneco que parece ser que a los aguiluchos les tiemblan las piernas cada vez que tienen en frente a este equipo. En el encuentro jugado en el Barraza, en San Miguel, el Aguila fue siempre por el partido, pero el Metapán se dedicó a buscar el empate y alguna que otra jugada que lo pusiera en ventaja. El Metapán sacó oro del pozo, y se llevó los 3 puntos con un gol en el último suspiro del encuentro, se jugaba el minuto 94 cuando en un centro, Gilbert Alvarez, literalmente metió “la pata” y desvió el balón al fondo de la red, cuando Montes se disponía a cortar el centro del jugador metapaneco.
El Aguila pierde así el encuentro de ida, y aunque no es imposible que logre vencerlo en el encuentro de vuelta, realmente la historia dice que el Aguila volverá a perder en Metapán, en el actual torneo ya perdió 3 a 0 jugando en el Calero Suárez. Definitivamente el Aguila la tiene negra para poder clasificar a la final.
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El Alianza también fue sorprendido con dos golazos de tiro libre que le metió el Firpo, y quiérase o no, le bajó nuevamente de la nube por la que andaba. Cuál favorito? En semifinales es otro pisto y el Alianza hoy la tiene dura, tiene que ganarle al Firpo si quiere clasificar. El marcador final, 2 a 1, y aunque toda la segunda mitad le perteneció al conjunto albo, no pudo empatar el encuentro.
Aguila y Alianza están a un paso de tocar el cielo o quedarse fuera de la final.
