En su reencuentro con su vieja casa, Mourinho robó cámaras como de costumbre, ante la silbatina generalizada de los aficionados, Mou no tuvo mas remedio que acallar los gritos mostrando 3 dedos, en referencia a los 3 títulos que ganó la temporada pasada con el Inter de Milan, eterno rival del Milan.
Por todo ello, fue víctima de un láser durante varios tramos del encuentro entre el Milan ante el Real Madrid, de la misma forma como le sucedió a Cristiano en el encuentro de Copa ante el Murcia. El técnico portugués fue perseguido tanto cuando estaba sentado en el banquillo como cuando se levantaba de él.