El Alianza demostró que a pesar de los malos resultados de las ultimas semanas está para ser tomado en cuenta en las semifinales del presente torneo, y porqué no, para llegar a disputar la gran final, todo esto producto de su buen trabajo, de la continuidad que ha tenido este proyecto deportivo desde sus directivos, el cuerpo técnico y sus jugadores, curioso es que este mismo equipo estuvo hace no mucho peleando por no descender, ahora se encuentra peleando por meterse en la gran final y conseguir el título.
Mientras que en la otra cara de la moneda, tenemos al Aguila, incapaz de mostrar continuidad en un proyecto deportivo, incapaz de tener un presidente sensato y sabedor de fútbol que le permita a sus jugadores concentrarse en lo deportivo que es para eso que les han contratado. La zozobra que estos jugadores han vivido, más el cansancio psicológico al que están sometidos a costa de un presidente que no sabe nada de fútbol y que únicamente sabe tomar decisiones administrativas y enfocadas en la manera de obtener más dinero han llevado a que el Aguila siga siendo el chiste de la semana, el equipo navega en las primeras posiciones del torneo, pero ésto no ha significado para su presidente darles un descanso y dejarlos hacer su trabajo como Dios manda.
La culpa, en parte puede ser para los jugadores que se denota no pusieron lo que debieron en este encuentro, el Alianza fue simplemente superior al conjunto migueleño y le superó en todos los espacios de la cancha, el Alianza fue el mejor de ambos equipos y esto no tiene discusión, pero en el fondo, creo que todas las estúpidas decisiones de Will Salgado han calado hondo en los ánimos de los jugadores que han perdido su identidad y cada semana se preguntan quién será el próximo en irse como si se tratara de un ridículo “reality show”, ahora solo cabe preguntarse, a qué hora se irá Will Salgado del Aguila?