Los casos de las selecciones sudamericanas que ya han sido eliminadas son hasta cierto punto incomprensibles y tanto ilógicas, pero como se dice, en el fútbol no hay lógica que valga, (véase el caso Italia), pero si algo tiene de peculiar la eliminación de Argentina y de Brasil respectivamente, es que ambos llegaron con cartel de favoritos, y se fueron en la primera ocasión que tuvieron un marcador en contra que nunca supieron remontar.
El caso Brasil, ultimo campeón de la Copa Confederaciones ante Estados Unidos no deja de sorprender, pues a pesar que Dunga llevó una selección formada con jugadores de gran nivel, muchos se han desarrollado en el medio local y otros recién aparecen de hace uno o dos años jugando a nivel europeo, pero muy a pesar de ello, la “verdeamarelha” confirmó que solo con su nombre vence a los rivales, por mucho empeño que éstos puedan poner. Venció a Corea del Sur, con muchos apuros y desde ahí creo yo que las dudas comenzaron a rondar por el seno brasileño, después enfrentaron a Costa de Marfil, que parecía el rival más rocoso, a quien vencieron cómodamente por 3 a 1 y cerraron la fase de grupos con un mediocre empate ante Portugal a cero goles, ya ambos estaban clasificados.
De Brasil se espera mucho y siempre, le pasaron por encima a Chile pero el futuro ante Holanda era incierto a pesar que en el primer tiempo pudieron matarlo con 3 o más goles a favor, pero no lo hicieron, dejaron vivo a su rival y éste los envió a casa con su orgullo por el suelo, no hubo hexacampeonato pero si mucha polémica en el encuentro, autogol y expulsión de Felipe Mello por un feo pisotón a Robben. Holanda le dió la vuelta con un fútbol más práctico y efectivo anotó cuando tenía que hacerlo y le robó la posibilidad de intentar llegar a la final. Dunga está fuera y éste equipo seguro que se le vienen muchos cambios encima.
Argentina por su parte, clasificó a duras penas al Mundial, en el último suspiro, pero las velas se encendieron y los méritos se hicieron sentir más pronto que tarde, sin siquiera haber demostrado un gran nivel de juego, un conjunto solido, pero si una pegada en ofensiva, muy efectiva. Apenas y derrotó 1 a 0 a Nigeria, y venció cómodamente a Grecia, 2 a 0, y le ganó con goleada a Corea 4 a 1.
En octavos enfrentó a México, un rival duro, pero que fue víctima de sus propios errores y de un errorazo arbitral y lo pagó caro frente a Higuaín y Tévez. Pero ante Alemania, no hicieron los deberes, la revancha estaba servida y el camino se hacía más difícil ante la que ha sido la selección con mejor nivel futbolístico en lo que va del torneo, pero simplemente fueron arrollados por la maquinaria teutona, Alemania fue superior en todos los sentidos, en todos los sectores de la cancha, de un sector a otro, los jugadores argentin0s no encontraron respuestas dentro de la cancha, y mucho menos fuera de ella, Maradona se comió el tiempo, se comió los cambios, y nunca encontró la moneda para darle la vuelta a su eliminación.
En Brasil 2014 podrá ser.