Literalmente, el titular es tal y como lo he puesto, Luis Fabiano fue la gran figura del encuentro que disputó la selección brasileña ante una decepcionante Costa de Marfil, que ha tenido en Drogba el hándicap que menos esperaba, apenas recuperándose de una lesión. La selección africana, quizás una de las más fuertes y difíciles de vencer, se esperaba al menos un papel mucho más convincente y más digno, sobre todo por el gran empate ante Portugal, pero en las primerias del partido ya se encontraba perdiendo tras una gran jugada entre Kaká y Fabiano que terminó en las redes y el primero de la noche para el delantero que milita en las filas del Sevilla español. La jugada del segundo gol si ha dado mucho que hablar, es cierto, Brasil no necesita de este tipo de cosas, pero siendo honestos, el delantero Luis Fabiano, nuevamente partícipe y autor del segundo gol, ente sombreritos y 2 claras manos anotó otro más para su cuenta personal. Curiosamente una mano similar a la de Fabiano fue marcada con penalti y expulsión a la gran figura australiana Kewell, en el encuentro que su selección logró empatar ante otra gran selección como Ghana.
Brasil necesitó un tanto más marcado por Elano –que salió lesionado- para cerrar la faena, a expensas del gol del descuento obra de Didier Drogba que se habilitó fácilmente entre los centrales brasileños.
Costa de Marfil esta a punto de decir adiós al torneo, casi de la misma forma como también lo hará Camerún, Sudáfrica y quizás hasta Francia que se suman a otra larga lista de selecciones que decepcionan en un torneo mundial.
Brasil, de la mano de Fabiano
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