El Barca de hoy fue, una copia barata de lo que hasta hace unos años era, no encontró las formas como doblegar el muro defensivo implantado por el Inter de Milán, que únicamente fue efectivo en la definición y que supo maniatar a los jugadores del cuadro español. De Mourinho se podía esperar cualquier cosa y en éste estadio todo podía suceder desde una victoria del Barcelona hasta una goleada del Inter, pues es sabido desde mucho tiempo que el técnico portugués tiene una fijación especial con el Barca y claro está una victoria lo pondría en escena. Paró tácticamente al equipo de manera que fuera un segundo Espanyol, que atacara con fuerza a los jugadores importantes y le impidiera la creación, y en la contra aniquilar al contrario, y vaya que le funcionó, el Barca no encontró espacios, Xavi estuvo bien marcado, Messi sufrió para quitarse los rivales pero no podía con los relevos, aparte de eso, Pep intentó curar un error sufrido ante el Espanyol, poner un centrodelantero delante de Messi para que abriera espacios para el argentino y halara las marcas de manera que hubiera oportunidad de hilvanar paredes entre los jugadores catalanes, y mandó a Ibra de inicio, pero el sueco, se sabe, no anda para nada fino, y únicamente se le vio cuando le marcaron fueras de juego o cuando se enfrascaba en peleas sin balón con Lucio, por lo demás, lejos del arco, desconectado y fuera de ritmo, tanto o igual que el resto del equipo, en el que incluso hasta Puyol no tuvo su noche, se perderá el partido de vuelta por acumulación de tarjetas.
En algunos tramos del encuentro incluso, se notó cansancio en algunos jugadores, hubo balones a los que claramente desistieron de perseguir y dejaron perderse por la línea final, estaban atascados en sus posiciones, sin chispa y sin movilidad, y así difícilmente podrían sacarse sus marcadores de encima. El viaje en autobús no me parece la excusa más acertada como tampoco el localismo del árbitro, que pitó a favor del Inter en reiteradas ocasiones.
El Barca no estuvo fino, y firmó uno de los partidos más nefastos en la era Guardiola, en todos los sectores de la cancha quedaron retratados, Mourinho le ganó la partida táctica a Pep y pone cuesta arriba el camino a la final, necesita un 2 a 0 para llegar a Madrid, algo que ya consiguió ante este mismo equipo por la fase de grupos, en los que claramente fue superior el conjunto español, pero ahora es otra historia, el Barca debe si o si, ganar claramente y por un amplio marcador para evitar la sorpresa, no puede salir a especular como lo hizo ahora, de lo contrario la historia que este equipo debió comenzar a escribir comenzará a desintegrarse poco a poco y será parte de la larga lista de fracasos que han rondado al Barcelona en su historia.
