El Bayern München y el Manchester United revivieron viejas rivalidades y fantasmas de encuentros pasados, en un vibrante partido que inició con un gol de camerino, a los 2 minutos el Manchester ya había anotado por intermedio de Wayne Rooney, con esto el esquema del Bayern se vino abajo y fue el equipo inglés que se mostró más cómodo y prácticamente se llevó por delante al conjunto alemán en toda la primera mitad. Apostando al contragolpe con un solitario Rooney en la punta, el United mostraba más peligro en sus arranques que el Bayern, el delantero tuvo sus chances de incrementar el marcador pero sus remates se estrellaron contra la defensa alemana.
Es claro, que todo el fútbol del Bayern pasa por Ribéry, desaparecido en grandes tramos del encuentro apareció llegada la media hora, se echó el equipo a hombros y comenzó a hacer su fútbol, eso sí, alejado del arco rival y tirado casi hasta la media cancha, donde partía en sus arranques por el carril defendido por Neville, que obviamente ya no es el mismo de hace unos años, en aquella gloriosa final del 99 en el Camp Nou, que ganaron los ingleses en los últimos 2 minutos del encuentro. El francés tuvo sus oportunidades pero sus remates fueron bien contenidos por Van der Saar –inspirado por cierto-.
La primera mitad tuvo a un Bayern jugando en el filo de la navaja, pero el marcador no se movería hasta el inicio de la segunda mitad, una mano infantil de Neville cerca del borde del área propició para que el francés Ribéry le diera el empate al conjunto bávaro, y tuvo como aliado a Rooney, pues su remate se desvió en el pie izquierdo del delantero inglés y se coló por el palo derecho del larguirucho portero holandés que solamente se quedó viendo como el balón subía el marcador.
El Bayern adelantó sus filas e incomodó notablemente al equipo de Ferguson, y prácticamente se lo estaba barriendo, aunque su dominio no se concretaba en gol. Pero como dije antes, los fantasmas de aquella final rondaron en el Allianze Arena, y en los minutos finales una arrancada de Mario Gómez con el balón pegado al pie, propició el gol del triunfo, la defensa se enredó y Olic estuvo vivo para tomarlo y con izquierda enviarlo al fondo de la red, era el minuto 91.
Si bien no se ganó una final, pero el Bayern da el primer paso en la búsqueda de las semifinales, mientras el United perdió el encuentro y también a su estelar centrodelantero Wayne Rooney que tuvo una lesión en el tobillo que prácticamente lo estaría dejando fuera de las canchas por al menos 1 mes, con lo que se perdería el partido de vuelta la próxima semana.
