El Barca doblegó al Stuttgart sin tantas complicaciones como algunos pensaron que sucedería, y nuevamente con recital incluido de Leo Messi, que con un doblete sepultó las pocas o casi nulas aspiraciones de clasificación para el conjunto alemán. Aparte de ello, fue casi un resurgimiento la del cuadro catalán que tuvo en la presión y en la distribución rápida del balón las mejores armas que lo catapultaron a la cima del mundo futbolístico en el año recién pasado.
Regresó Touré, pero no contó con Xavi, lesionado y tiene para 15 días, pero el marfileño fue todo músculo y jugó uno de sus mejores encuentros desde que viste la camiseta blaugrana.
El Barca ahora tiene un aliciente extra para encarar la fase final de la temporada, el Real Madrid eliminado, y con el nivel de juego en ascenso, más un Messi que no cree en nadie, aparte de ello, rivales como el Chelsea fuera de competencia, es casi seguro, que el camino al Bernabeu se torna un tanto menos difícil, no solo para el Barca sino para el resto de equipos, pero en los partidos de ida y vuelta los errores se pagan caro y como siempre he creído, que para ganar la Champions o le ganas a todos o te quedas en el camino.
El rival a vencer ahora, es el Barca.