Era de esperarse, la presión mediática a la que someten al arbitraje desde la semana anterior es tan grande, que en ésta jornada la presión pudo más que el sano juicio en el encuentro que disputó el Barca ante el Getafe, pero ni aún así el Barca perdió puntos, es más, jugó con mayor confianza e incluso pudo haber goleado.
Desde que se inició la semana anterior la oleada de noticias en los medios deportivos sobre las supuestas ayudas que el Barca ha recibido a lo largo y ancho de los 6 títulos, el encuentro ante el Getafe, se antojaba incómodo –de por sí el rival ya lo es- pero parece que al árbitro le falló el pulso pero no le tembló la mano para sacar las tarjetas rojas a Piqué y a Márquez, que a mi criterio era más roja la de Piqué que la de Márquez, pero antes de estas jugadas, el Barca dominó a placer a su rival, es más le dio un baile en todos los sectores de la cancha y si no hubo más goles fue por la falta de acierto de los delanteros catalanes que por otra cosa.
Las supuestas ayudas arbitrales que tanto se mencionan, no se vieron en el encuentro, no recuerdo haber visto al árbitro disparar desde la entrada del área para anotar el primer gol, tampoco regatear cuanto rival se pusiera enfrente y dejar en bandeja el balón a Xavi para conseguir el segundo gol, pero es así, a pesar de las expulsiones, el Barca sacó su partido adelante, eso si, lo repito, con baile incluido.
Ahora bien, a raíz de las expulsiones, el Barca tendrá que colocar una nueva defensa pues tras estas, se suman las lesiones de Touré y de Alves, y el próximo encuentro es ante el Atlético de Madrid.