No siempre el jugador del encuentro es quien marca los goles, aunque no le resto méritos a Zlatan por darle la victoria al equipo, pero si hay un gran sacrificio y entrega por el gran capitán del Barca, Carles Puyol, que se dejó la piel en los tres cruces que realizó para evitar el gol madridista.
De no ser por él, la historia seguramente se estaría contando de otra forma.
Le brindó fuerza, garra, lucha y sobre todo coraje a la defensa que tembló en algunas ocasiones y que estuvo siempre justo a la hora de cortar los ataques madridistas.
Por eso para mi, no puedo hablar del anotador del gol, pero si del grande Carles Puyol, porque si alguien se mereció ser el jugador del encuentro es el Capitán del Barca.