El Barca se plantó un partido difícilisimo en la vuelta de la Champions League ante el Rubin Kazán, que logró derrotarlo jugando en el Camp Nou.
Si bien se sabía que el equipo local plantearía de igual manera el encuentro, el Barca también tenía en mente lograr abrir a un equipo que se encierra bien y que -como ya comprobó- es letal de contragolpe.
La dosis fue la misma, un Barcelona dueño del balón y de las jugadas, manejó el encuentro a su antojo -aunque creo que quien lo manejó a la perfección fue el Rubin Kazán-, movió la pelota por toda la cancha, abrió por los costados, tocó por el centro, buscó de cabeza, tiro de mediana y larga distancia, pero fue el Rubin el que gozó de las más peligrosas ocasiones de gol, y que gracias a Puyol, Piqué y/o -cuando no- Víctor Valdés, el encuentro terminó en un amargo empate sin goles y que pudo haber ocasionado sorpresa de no ser también por la falta de acierto de los jugadores del equipo ruso.
Quedan demostradas 4 cosas:
1) Que el Barcelona se muestra falto de ideas y previsible ante los equipos que se encierran.
2) Zlatan anduvo casi inmóvil durante todo el encuentro, y que -detesto hacer esta comparación- pero Eto´o sabía mejor abrir los espacios en las defensas cerradas; y,
3) Los equipos saben a qué juega el Barca y cómo lo hace, cada vez se hace más difícil lograr batir a los equipos que saben cubrir la salida y el manejo de balón del Barca y sobre todo, saben cubrir bien a los ejes del equipo, hablo de Xavi e Iniesta.
4) A Henry le faltan minutos, pero lo que si queda claro es que un goleador nato como él, no debe fallar las oportunidades que tuvo, sobre todo la que tuvo en el área pequeña y que aparentemente “no esperaba” que le llegara.
En fin, que el Barca se complica la clasificación sobre todo porque el Inter ganó su encuentro, ahora si o si debe ganarle al equipo italiano, y tratar de hacer lo mismo en otra dura visita ante el Dynamo de Kiev.