Una pena en verdad, caer derrotados por marcador de 4 a 1 es sinónimo que el ganador tuvo un mejor partido y donimó a placer a su rival, pero a mi gusto, esta vez no es así, es cierto que México tuvo sus momentos donde apretó a la selecta, pero algo hay que agradecerle a los muchachos es que no se encerraron en su cancha y salieron a buscar el partido, le tocaron la pelota a México, se la jugaron y no pusieron el autobús en la portería como otras selecciones denominadas “grandes” han llegado a encajonarse.
Inmerecida derrota en verdad, Marvin no se merecía la tarde amarga que tuvo, pues ha sido el mejor defensor de toda la eliminatoria, pero cuando se es defensa siempre estarás propenso a tener una noche para el olvido, como la tuvo hoy.
México mereció menos, Aguirre se merecía un tapabocas para que dejara de hablar cobardemente de “maltratos” y Cuauhtemoc… bueno, este tipo si que tiene una lengua llena de veneno, y lo que menos merecía era anotarnos un gol.
La derrota duele y arde en el fondo del corazón salvadoreño, sobre todo porque la ilusión era conseguir el resultado que nos permitiera seguir soñando, pero no se dió, una pena enorme, pero hay fe que este proceso continue y que para las proximas eliminatorias nuestra selección esté más fuerte y sólida que ahora y entonces si pongamos a temblar más de lo que ahora se logró a las demás selecciones “grandes” de la Concacaf.
Por ahora la selecta ya arribó a nuestro país, y se prepara para su ultimo partido, practicamente la despedida ante la afición salvadoreña, ante Honduras que viene buscando los 3 puntos que le puedan dar la clasificación, NO LES REGALEN NADA¡¡¡¡
La Selecta ya no es trampolín de nadie.