El F.C. Barcelona enfrentó al Dynamo de Kiev, de Ucrania, con el antecedente de 1998, cuando el equipo Ucranio, le puso un lapidario 4 por 0 al Barca, en el mismo Camp Nou, en una fantástica noche de la dupla de oro del Dynamo, Andrei Shevchenko anotando un hat-trick y el cuarto gol anotado por Sergi Rebrov. Sheva, avisó y mató su pájaro a tiempo cuando le preguntaron al respecto: "No soy mago", respondió.
Iniciado el partido el equipo ucraniano, tuvo las mejores oportunidades, y ya en el primer minuto una descolgada por el carril derecho del Barca, a punto estuvo de sorprender a Valdés, de no ser porque el remate se fue desviado.
Conforme avanzaron los minutos, el Barca se asentó, pero lentamente, comenzó a imponer el control de balón y el ritmo del partido, aunque en cada contragolpe el Dynamo parecía poder hacer algo más, y en muchas ocasiones puso en aprietos a la zaga del Barca, que se mostraron inseguros ante los pocos pero peligrosos embates que les tocaba marcar.
El gol llegó por intermedio de Messi, tras una descolgada desde la banda derecha y sacó un derechazo que se introdujo en la portería ante la mala estirada del portero Shovkosvky.
Hasta ahí, todo volvió a la normalidad, el manejo del juego y del balón pertenecieron al Barcelona, que intentó una y otra vez pero no podía con el orden defensivo implantado por el equipo ucraniano, hasta que en una asistencia magistral de Ibrahimovic que vió desmarcado a Pedro (que entró en la segunda mitad por Iniesta), no hizo más que colocarla a la izquierda y sacar su disparo que se coló por el palo derecho.
2 a 0, victoria y liderazgo del grupo.
El Inter no pudo pasar del empate ante el Rubin Kazan.