El mejor regalo

Sin dudas, cuando se te viene a la mente hacer un regalo a alguien, se te cruzan muchas cosas, ropa, perfumes, zapatos, joyas… tantas cosas materiales que se pueden ofrecer, pero muy pocas que tienen un valor trascendental en la vida de las personas, todo lo anteriormente dicho tiene su fin, y obviamente ninguna de ellas puede dejar marcada la vida de una persona como puede hacerlo La Biblia de nuestro Señor Jesucristo.
La semana pasada, me llevé una sorpresa, enorme sorpresa, recibí una Biblia como regalo, no se porqué, en verdad, pero la emoción que me dió al desenvolverla, me causó mucha alegría y emotividad al más alto exponente, hacía muchos días que buscaba mi Biblia, lamentablemente la había extraviado, y me llegó cuando más la necesitaba.
Durante los últimos días había experimentado un deseo por leer la palabra de Dios, me he suscrito por correo, pero jamás será lo mismo, no les prestaba atención. Es cierto, mi lejanía con Dios es grande, pero le agradezco a Dios porque siempre utiliza instrumentos para acercarnos a El, siempre enviará ángeles que nos ayudarán a reencontrar el camino perdido.
Le agradezco a mi amigo Gerard, ahora mi Biblia anda conmigo adonde vaya, es pequeña y por eso la cargo siempre a mi lado.
Como dije al principio, regalos habrá muchos y en cantidad, pero ninguno de los objetos materiales tendrá tanto valor como la Palabra de Dios, que vivirá eternamente en nuestro corazón, viviremos y moriremos pero su palabra siempre quedará para seguir marcando la vida de todos aquellos que nos alejamos de Él, pero que siempre sentimos el lazo que nos une para estar bajo su amparo, su protección y vivir de su gracia y de su amor.
Gracias amigo.