El actual campeón de la Champions League, inició su camino hacia el Santiago Bernabeu enfrentando al Internazionale de Milán en el San Siro, ante el equipo de José Mourinho, que cuenta ahora en sus filas con el ex-delantero Samuel Eto´o y con otro ex-barcelonista Thiago Motta, mientras que en el cuadro catalán, Zlatan Ibrahimovic volvía a la que fue su casa y donde tantas alegrías cosechó en su paso por el cuadro interista.
El Barca se plantó de frente e intentó por todos lados, y en los primeros 10 minutos ya contaba con 3 claras ocasiones para adelantarse en el marcador, pero el toque y taca, y la falta de acierto de los delanteros y en algunos casos escasez de fortuna propició que el marcador no se moviera durante todo el partido.
Mientras el equipo dirigido por el “special one” mostró un futbol rácano, mezquino y tacaño, digno del “calcio italiano”, colocado en posición de contragolpe al menor error del rival, algo que no sucedió pero el Barca contó con mucha suerte y buen tino defensivo ante los embates del jugador -a mi criterio- más peligroso, Diego Milito, ya que Samuel Eto´o lo mantuvieron a raya entre Puyol y Piqué.
Un resultado que en el fondo no es malo para los intereses catalanes por ser de visita, pero sabe a menos debido a que manejaron los hilos del partido pero sus intentos se estrellaron una y otra vez en el muro defensivo impuesto por el DT Mourinho.
Al final dirá de nuevo “que en el 11 contra 11 el Barcelona no le gana uno”, pero habría que ver también que un equipo tacaño como el Inter, no merece ni siquiera el empate, mucho mérito para quien no se jugó el pellejo en la cancha.
Mientras en el otro partido del grupo el Dynamo de Kyiv, se impuso al Rubin ruso con marcador de 3 a 1