La Selecta nos regaló otra de esas noches a las que poco a poco nos va acostumbrando, a llenarnos de emoción sin antes haber sufrido durante todo el partido, contar con numerosas oportunidades pero con tantos problemas para lograr meter una tan sola bola en el arco contrario, pero al final se ganó, y ganar de ésta forma te eleva a un nivel mucho más alto del que pueda tener el ganar por goleada en el marcador.
La Selecta se plantó con la ilusión de conseguir el resultado, lo intentó todo durante toda la noche, y aunque se esperaba mucho más de algunos jugadores, el rendimiento fue merecidamente superior al mostrado por los ticos, que se encerraron y poco faltó poner el bus en el marco y esperar agazapados y jugar con el error del rival.
Y el planteamiento casi le surte efecto pues tuvieron la oportunidad de irse arriba en el marcador pero Montes, que grande es Montes, nos salvó la vida muchas veces y gracias a él la ilusión seguía latiendo en las gradas del Coloso de Montserrat y al unísono el grito de gol se nos atragantaba una y otra vez.
En la media Osael no daba una, desubicado en el primer tiempo, engranó hasta la segunda mitad, pero aún lució apagado, atrás Mardoqueo, una roca, esa marca asfixiante y áspera que le impuso a los delanteros y volantes ticos es digna de alabar, la fuerza mostrada encendió aún más a la afición, Denis Umanzor, un partidazo el que se mandó, nunca le había visto comerse una cancha como lo hizo ayer y el debutante en tierra salvadoreña, Arturo Alvarez, sin palabras, un jugadorazo que se acopló estupendamente al juego de la selecta y con esa zurda prodigiosa demuestra que en su mejor momento, aportará mucho más a la azúl y blanco.
Y De Los Cobos? bueno, él sabía lo que tenía en la banca, el jugador más criticado, y a veces non-grato en algunas canchas, demostró que su buen momento en Aguila no es porque le paguen su salario, sino porque en verdad ha crecido futbolísticamente y casi llegando a lo que le vimos cuando estalló con Municipal Limeño.
Aunque se comió una cantada, la siguiente fue una definición exquisita, digna de un “killer”, nos regaló los 3 puntos y con ésto calló las bocas que lo devoraban, y se convirtió en el berdugo de los mezquinos costarricences que no propusieron nada, solo cuando a la selecta le faltaba gas y generación de ideas para ir al frente.
Grande muchachos, ganar así es mejor, una victoria sufrida pero que fue una daga para el pecho costarricense y sin dudas un maravilloso premio para nuestra selecta que se ha merecido mejores resultados por lo que ha demostrado, porque no se ha arrinconado y ha jugado al futbol en cada partido que ha disputado.
Algunos grandes ganan jugando mal, pero el sabor de una victoria sufrida y haber sido superior al rival te deja la satisfacción de que en el fútbol no hay leyes escritas y la lógica, esa se puede ir por el caño, porque nuesta Selecta ya no será nunca más la alformbra de otros.
GRANDE MUCHACHOS¡¡¡¡¡