YouTube es uno de los sitios más populares que hay en la actualidad, y donde cada uno de nosotros puede visualizar videos, sin necesariamente ser un usuario registrado, pero para muchos el problema de ser un usuario registrado, de colgar nuestros videos en la web, resulta caótico cuando de recibir comentarios de los demás usuarios se trata.
No es muy difícil querer deleitarse viendo un video favorito, como tampoco lo es, que algunos usuarios enfoquen sus comentarios con palabras soeces y además ofendiendo al resto de usuarios que comparte algún comentario crítico hacia el video o su contenido.
Ahora, me pregunto, es acaso que la apertura pública de algunos videos otorga el derecho de los visitantes a emitir juicios irresponsables y denigrantes hacia la comunidad? coincido en que la libertad de uno termina donde comienza la del otro, pero en lo personal, creo que si alguna opinión vertida no es de mi agrado, estoy en la obligación, primero de respetarla y segundo optar por emitir la propia, pero con el debido respeto que se merece, sobre todo porque el respeto al derecho ajeno tiene cabida en todos lados, aún en Internet, donde obviamente no nos veremos la cara y quizás nunca sepamos quien nos ofende o viceversa.
No quiero decir que sea malo You Tube y tal vez el titulo de la entrada suene así, pero algo que nunca será de mi agrado es recibir comentarios estúpidos de gente inculta e inverbe, así como leer las discusiones ridículas que se generan a raíz de que uno siga a uno u otro equipo, me guste esta musica o no, o si el video es del agrado de unos pero el contenido es ridículo para otros.
En fin, creo que a raíz de los miles de videos que he visto en YouTube y los millones de comentarios leídos, me lleva a pensar que cada día los valores y las normas de educación y de interacción interpersonales están llegando a niveles muy bajos y ésto se demuestra con la falta de cultura de algunas personas que para hacerse escuchar lo primero que utilizan son insultos y palabreros desentonados, y que son unicamente para llamar la atención.
Lo más triste de todo, es que lo vemos no solo en la página en mención, sino en los Diarios digitales que permiten los comentarios al público.