Con un debut soñado, la Selecta se impuso con marcador de 2 goles por uno ante la selección de Costa Rica, enterrando así los fantasmas que rondaban este partido, sobre la paternidad impuesta por los ticos cuando se enfrentaban a la selección salvadoreña.
En un partido jugado en el Home Depot Center en Los Angeles y ante un marco espectacular de aficionados vestidos con la azul y blanco, la Selecta despejó dudas y consiguió los primeros 3 puntos en este torneo que siempre ha traido más pena que gloria para el futbol salvadoreño.
El director de la orquesta Carlos de Los Cobos sorprendió al colocar un solo hombre en ataque William Reyes, pero ayudado por hombres creativos como Cristian Castillo, Osael Romero, Julio Martínez, se convertían en sendos atacantes y que en los primeros minutos del encuentro ya habían amarrado con tarjetas amarillas a dos jugadores costarricenses.
El DT Kenton no le encontraba la vuelta, y para colmo la selecta gozo de grandes oportunidades para marcar el primero pero fue hasta el minuto 19 que Reyes peinó el balón de cabeza tras un pase largo y la colocó en los pies de Osael Romero que hizo el recorte hacia adentro, dejó tirado a su defensor y con el alma disparó al marco tico con lo que se anotó el primer gol del encuentro.
El equipo costarricense logró equilibrar el encuentro hasta casi los 30 minutos del encuentro y se vio obligado a modificar su esquema realizando la primera sustitución, con lo que logró adelantar lineas, pero el ataque salvadoreño, incisivo desde la primera jugada de peligro, no lograba concretar las oportunidades que se presentaban.
Para colmo el línea anuló un gol legítimo, por posible fuera de juego, que obviamente viendo la repetición no existió.
La segunda mitad inició con el equipo costarricense encimado sobre campo salvadoreño, y tras un despiste de la defensa salvadoreña lograron el ansiado empate y con ello el desequilibrio en el cuadro salvadoreño se hizo notar y sobre todo el desgaste que pasaba factura a la azul y blanco, pero para grandes problemas grandes soluciones.
El Mister salvadoreño colocó a Rudys Corrales, y aunque a estas alturas del partido no había logrado enfundar una sola pelota en sus botínes, consiguió robar un balon de oro en la media cancha, cuando todo el equipo costarricense dirigía su arsenal al meta salvadoreño, tras un pase magistral a Coreas éste habilitó a William Reyes quien la dejó a boca de jarro para que Osael marcara su segundo de la noche, y con ello la victoria a la bolsa de valores ganados.
El Salvador 2 Costa Rica 1, hablando de paternidades, si existió alguna vez, “el hijo” le salió respondón y le bajó los humos a los ticos.
Ahora esperamos a Canadá.