Sin dudas un partido que se antojaba para muchos como un gran duelo en lo táctico y en lo futbolístico, pero una vez más Brasil demostró una notable mejoría con Kaká hilvanando los hilos en la ofensiva, con un desquilibrante juego de toque y toque, bailaron a la selección Italiana en apenas 45 minutos.
Italia denotó la falta de ritmo, la falta de carisma y aptitud para encarar un partido de esta magnitud, que si bien anteriormente Lippi habia mencionado que era un torneo importante pero no de la jerarquía que ofrece una Copa del Mundo, tal vez con eso mató su pajaro a tiempo y que no le reprocharan la pésima imagen que brindó la azurra ante la selección verdeamarelha.
Fue un partido de ir y venir para Brasil que solamente vio peligrar su arco en la segunda mitad con los cambios realizados por Lippi, pero que aún con el arco vacío no fueron capaces de romper el orden táctico en defensa y aunado a la buena fortuna de los brasileños en algunos remates y rechazes mal despejados nunca tuvo una Italia la facilidad de al menos marcar el descuento.
La campeona de ésta forma se despide de la Copa Confederaciones, dandole paso a disputar la semifinal a la Selección de Estados Unidos quien se vio beneficiada por la derrota Italiana y por haber derrotado a Egipto por 3 a 0.