El presidente electo Mauricio Funes llegó esta mañana a la cripta de catedral metropolitana donde están sepultados los restos de Monseñor Óscar Arnulfo Romero como parte de la primera de sus actividades públicas en el día de su asunción como gobernante de El Salvador.
A su llegada Funes fue vitoreado por una multitud. Funes recordó que como dijo en su campaña presidencial Monseñor Romero se conviertiría en su guía espirirtual “en el mentor de una nueva forma de hacer política, una nueva forma de concebir el ejercio político”.
El ex periodista dijo que el acto fue un homenaje público a la memoria de Romero asesinado en marzo de 1980. Funes agregó que sus 5 años de ejercicio gubernamental estarán dedicados a su memoria.
“Me siento muy emocionado pero sobre todo muy comprometido con el proceso de cambios. Este gobierno fue definido como un gobierno de cambios”, expresó Funes a su salida de la cripta.
Funes llamó a todos los salvadoreños a que se unan a lo que denominó un “gobierno de unidad nacional”. “Ya no podemos seguir siendo considerados como el pulgarcito de Centroamérica”, concluyó antes de partir a la Feria Internacional.