Hombres y mujeres que no estén conformes con su cuerpo ya pueden realizarse operaciones de cambio de sexo en Cuba, gracias a una resolución del Ministerio de Salud Pública que las autoriza.
Así lo confirmó este martes la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro, a través de la televisión cubana.
“Hemos sido autorizados a aplicar el tratamiento completo”, dijo quien es también hija del presidente Raúl Castro y agregó que eso incluye “la cirugía feminizante y masculinizante”, algo que estuvo prohibido por dos décadas, hasta el año 2008.
En 1988 se realizó la primera de estas operaciones, apoyada por Vilma Espín, la presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas y madre de Mariela Castro. Sin embargo, sin que mediase explicación alguna, se prohibieron nuevas intervenciones quirúrgicas.
Desde que en 2008 se anunció que se reiniciaban las operaciones de cambio de sexo, empezaron a producirse reacciones dispares en la sociedad, desde el silencio incómodo de líderes políticos hasta la total oposición de la Iglesia Católica.
El primer y único transexual cubano operado recordó, en una conversación, que lo primero que recibió fue un ramo de flores y el carnet de la Federación de Mujeres Cubanas con su nuevo nombre y firmado por Vilma Espín, la esposa de Raúl Castro.
En este momento hay una treintena de transexuales esperando para hacerse una cirugía de cambio de sexo. Si bien es gratuita, lleva años de estudios y tratamiento previo del paciente, tanto en el aspecto físico como en el psicológico.
Las reacciones en la sociedad con el tema de la homosexualidad son complejas y contradictorias. Dentro del gobierno existen grandes diferencias, la Iglesia Católica condena las propuestas del CENESEX y la población también está dividida.
En la calle hay de todo, pero la sociedad parece cada vez más comprensiva con el tema, las actividades educativas del CENESEX y del Centro de Información del SIDA han sido claves en la aceptación de esta minoría marginada durante años.