Roma fue asaltada por un aluvión de seguidores catalanes de todas partes del mundo, y sin faltar claro está la afición catalana que arribó a Roma con la esperanza de ver al equipo de todos nuestros amores coronarse campeón de ésta Champions que tantas expectativas había levantado.
Quizás el mejor Barcelona de todos los tiempos, fiel a su estilo, de ataque, de toque, de fuerza, de lucha, de coraje, de marca, de morder al rival hasta en los saques de banda, salió victorioso de esta batalla al vencer al Manchester United con marcador de 2 a 0.
Pep, un quisquilloso estudioso del fútbol, paró un equipo que en los primeros minutos se vio titubeante ante el acoso inglés, de Cristiano y compañía, que vió sus oportunidades más claras de marcar el primero en los 9 minutos iniciales, y la tuvo en las botas de Cristiano en 2 ocasiones y en Park que falló con la meta vacía luego del tiro libre envenenado cobrado por Cristiano.
Y apareció la magia, balón recuperado en la media, la primera en los primeros 9 minutos balón largo para Eto´o y éste le quitó los tornillos de la cadera a Vidic y con un puntazo de los usados como ultimo recurso, batió a Van der Sar para marcar un 100% de efectividad, una llegada un gol y el partido se dio la vuelta, el acoso inglés murió con el gol, le arrancaron la esperanza y la iniciativa al ManU quien se resignó solo a ver pasar la pelota.
El descanso llegó y el unico que proponía era el Barca y por el Manchester un solitario e individualista Cristiano, quien se estrelló una y otra vez ante la férrea e improvisada defensa blaugrana. En el segundo tiempo más de lo mismo, los cambios en el equipo inglés llegaron, pero no fructificaron, Tevez, Scholes, Bervatov… solamente sus sombras deambularon por la cancha, un Manchester sin futbol, sin creación, sin motivación aniquilados con el primer gol del Barcelona.
Pero lo mejor llegó a veinte minutos del final, en el 70 un centro medido salió de las botas de Xavi y fue justo para que Messi saltara 10 metros para cabecear y mandar a las redes lo que era el ultimo clavo del ataúd para enterrar las ilusiones de un Manchester desdibujado, carente de fútbol y asediado por el baile que le propinó el Barcelona con la pelota, luego de tenerlo acorralado los primeros 9 minutos del partido.
Ganó el fútbol, ganó el equipo que es Más que un club, ganó el que mejor fútbol practica, que no es tacaño, que no se esconde y no se acorrala, ganó el fútbol arte, un club que se armó de sus cenizas, que con la base de los últimos 5 años de estar en la élite del futbol mundial, ha demostrado al mundo futbolístico que lo que se cocina en casa sabe mejor que lo que compras afuera, con la base en la cantera y muy grandes y grandiosos jugadores extranjeros, el Barca es hoy sin duda el mejor equipo de Europa y del planeta fútbol, y sobre todo porque sus cimientos son firmes y tiene los mejores jugadores del planeta.
Grande Barca como lo he dicho siempre, y ésta, una Champions que pone la cereza en el pastel.
Como premonición, en la grada azulgrana, una pancarta: “Ellos -los ingleses- inventaron el fútbol, pero nosotros el arte del fútbol”. Y así fue.