LAS 5 CLAVES DEL BUEN JUEGO MOSTRADO

1) La selecta está hambrienta de resultados, de querer dejar de ser la cenicienta entre “los grandes” de siempre que lideran la CONCACAF, de querer callar las voces que desde antes de iniciada la hexagonal hacían ver a nuestros muchachos como últimos en la tabla de posiciones, de querer vencer a México, a Estados Unidos, a estos países que siempre ven de menos a la selecta cuzcatleca.
2) La juventud que reina en el equipo. La reestructuración que ha sufrido la selecta con la llegada de De Los Cobos al banquillo ha supuesto una inyección de motivación para los nuevos valores que algunos en su caso han brillado en las selecciones inferiores y que ahora están demostrando su valía cuando visten la azul.
3) El aspecto táctico. Sin dudas, De Los Cobos ha sabido leer los partidos que han disputado ante grandes selecciones, no es de aquellos que solamente visualiza lo que quiere en la cancha sino que al mismo tiempo ha sabido leer las facultades y debilidades de una joven selección, y ha sabido manejar el orgullo y la rebeldía de algunos “jóvenes veteranos”.
4) La garra cuzcatleca. Estos muchachos si se la revientan y han sabido demostrar que el salvadoreño es un luchador a muerte, y peor que un león herido, le han enseñado a los gringos que aquí se viene a jugar y el que quiera sacarse un punto se debe partir la madre para conseguirlo.
5) La afición. El Cuscatlán fue una caldera que ardía a mil por hora, que hizo temblarle las patitas a los gringos, que se vieron arrinconados, estupefactos al ver el aluvión de nuestros jugadores, que cortaban, mordían, luchaban y se entregaron en la cancha por cada balón en juego. La afición jugó un papel muy importante, llenaron el estadio y dieron aliento a la selecta aún y cuando el marcador reflejaba el empate. Un diez para ella.