Eso fue lo que sentimos todos los salvadoreños el sábado cuando fuimos testigos de casi una hazaña al intentar derrotar en el Cuscatlán a la selección de Estados Unidos, luego de ir en el marcador por un 2 a 0 y tener contra las cuerdas y acorralada a la selecta gringa… pero no fue asi…
Para mal nuestro, el portero sustituto Juan José Gómez, entró con temblor en sus piernas, con el pánico que a mas de a uno le da el hecho de tener que ingresar como cambio ante la lesión del compañero y ver que el equipo está tan enchufado y uno apenas se va despertando del letargo en el banquillo.
Desafortunadamente para nosotros, los gringos nos empataron el juego y el orgasmo total que se vivió al anotar el segundo gol salvadoreño fue reprimido a los dos minutos y luego la catástrofe, el empate.
Que tristeza amig@s