Los expertos afirman que la gente que consume altas cantidades de carne roja tiene un mayor riesgo de morir por diferentes causas en un período de diez años. En comparación, un mayor consumo de carne blanca estuvo asociada en la investigación con una leve reducción del riesgo de muerte durante el mismo período. Más de 500.000 personas tomaron parte en el estudio llevado a cabo en Estados Unidos, el cual fue publicado en Archives of Internal Medicine . Los investigadores del National Cancer Institute de EE.UU., encontraron que aquellas personas cuyas dietas contenían las proporciones más altas de carne roja o procesada, en general tuvieron un mayor riesgo de desarrollar cáncer o enfermedades cardíacas que aquellos que ingirieron las cantidades más bajas.
Los científicos indicaron que los compuestos que causan el cáncer se forman durante la cocción de la carne a altas temperaturas.
La carne es la mayor fuente de grasas saturadas que han sido vinculadas al cáncer de mama y el colorrectal.
Además, la ingesta de bajas cantidades de carne ha sido asociada a la reducción de los factores de riesgo para desarrollar enfermedades coronarias, entre ellas la tensión arterial y los niveles de colesterol.
Los últimos estudios se suman a un creciente número de investigaciones que vinculan el alto consumo de carne roja y procesada a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades.