Lamentablemente esto no se detiene acá, existe en nuestro país un alto índice de desempleo, pobreza y personas que no pueden optar a una vivienda digna, por falta de un buen ingreso económico, por las deficiencias laborales que enfrentamos, y quizás, por el poco acierto en las políticas de gobierno que hemos tenido que soportar, pero aún así somos capaces de desperdiciar 30 millones de dólares en publicidad electoral, en propaganda política que nos bombardea por todos lados a los que vamos, incluso hasta en la sopa que nos tomamos de almuerzo hay que hablar de política, que es mas bien un circo en el cual el dime y te diré se presta a la orden del día, en el que cada partido político acusa al otro de haber hecho, de seguir cometiendo, de querer vender el país, etc., etc. ,y diez más etc., hasta cuando progresaremos con mentes tan cerradas cuyo único objetivo propagandístico es el de venderle la idea al pueblo que el otro candidato es un peligro para nuestro futuro y éste otro se inventa plataformas sacadas de la manga de la camisa que nada en concreto tienen.
De verdad es una pena que la denigración personal sea el objeto de toda esta campaña electoral y no el informar a los votantes sobre lo que tendremos y viviremos en caso que uno de ellos sea electo, pero es lo que hay y es con lo que vivimos día a día en nuestro querido y amado pedacito de tierra, sumergidos en calles pintadas, llenas de pancartas políticas y en nuestros hogares, en radio y televisión solamente se escucha esto: POLÍTICA.