ALGUNAS COSAS NO DEBERÍAN SER ASÍ

Claro, no siempre obtendremos todo lo que queremos, tampoco las cosas marcharán al paso que nosotros deseamos y mucho menos todo lo que deseemos caerá del cielo en nuestras manos como por arte de magia, lamentablemente es así, es lo que hay y debemos sobrevivir con ello y luchar por pasar los obstáculos y barreras que no nos permiten ver más allá.
Hemos sido tocados por la pobre señora crisis que ha sido azotada y denigrada, pues todo tiene su causa u origen y seguramente o quizás se trata de una “grandiosa estrategia económica” que algunas empresas están tomando, consistente en tirar a la calle a la mayor cantidad de sus empleados con el único fin de amortiguar las posibles pérdidas que podrían afrontar al no lograr amortiguar los egresos con los ingresos que podrían recibir, si bien es cierto, al final el empleado que tiene 2, 5 o hasta 15 años de laborar en un mismo lugar ve como son truncadas sus aspiraciones de permanecer laborando en un mercado cada vez más competitivo en la que la oferta de empleos es muy poca y no muy dignificante en relación a lo que las empresas ofrecen contrastado con la capacidad intelectual y preparación que una persona pueda tener, es decir a mayor preparación de una persona menores costos la empresa quiere asumir y al mismo tiempo beneficiarse de ésta ecuación que sin lugar a dudas han hecho propia en muchos lugares de trabajo.
Aunado a esto el alto costo de la vida que cada vez sube y sube como la espuma pero que no se ve que camino podría tomarse para ahorrar siquiera un par de centavos, increíblemente el derroche económico se ve a todas luces, en los centros comerciales la gente gasta y gasta en almacenes caros, comiendo en restaurantes, y disfrutando a altas horas de la noche en bares y clubes que nada barato son; nadie dijo que esto es malo, pero si estamos viviendo “una época de crisis” lo más lógico y racional es que nos quedemos en casa disfrutando de una digna cena con nuestra familia en lugar de salir y botar el dinero a los cuatro vientos, pero es así, la mente humana siempre se ha caracterizado por vivir el hoy sin preguntarse por el mañana y tampoco nadie dijo que esto sea tan malo, pero para no tener sustos cuando nos despertemos por la mañana es mejor dormirse tranquilo y con un centavo ahorrado en la bolsa que despertarse sin nada. Por ahora solamente esperaremos que la oportunidad que pedimos al cielo día con día aparezca de un momento a otro.