Algunas veces, las cosas no suceden como uno quisiera, en las ultimas semanas mi pensamiento divaga mucho, preocupado, incoherente, molesto, lleno de ira… producto de voluntades ajenas a las mías, queriendo destruir lo que he edificado a través de los años, tal vez por envidia o simplemente porque Dios quiso hacerme saber que me he desviado de su camino, me inclino mas por lo segundo, y no esta de más decir que logré sentirme mucho mejor y mas aliviado al visitarlo en Su Casa, logré pensar claramente sobre todo lo que me hundía, logré ordenar mis pensamientos y buscar la solucion más proxima y sencilla pero con mejores beneficios que tomar una decisión difícil y que a largo plazo sería como ponerme una soga al cuello.
Le agradezco a Dios por haberme hecho pasar días tristes, llenos de angustia y tristeza, pues de lo contrario hubiera tocado más el fondo… YA ESTABA CERCA¡¡¡
