Cambio climático: alerta en El Salvador

En una zona de baja fertilidad en El Salvador, comunidades desplazadas de ex combatientes intentan sobrevivir a las inundaciones, que una y otra vez echan a perder sus cultivos.

Ésta es la realidad de una de las regiones más afectadas por el cambio climático en el país centroamericano, la zona del Bajo Lempa, en la Bahía de Jiquilisco, unos 97 kms al sureste de la capital, San Salvador.

La región del Bajo Lempa sufre cada vez más los embates climatológicos. “Las lluvias y los huracanes han comenzado a azotar con más frecuencia desde el 2004”, señala José Acosta de la organización CESTA / Amigos de la Tierra. “Este no era un fenómeno que se daba antes”.

El problema es que el tema del cambio climático “es bastante desconocido” dentro de los pobladores de la zona.

Los habitantes están agrupados en 28 comunidades de ex combatientes -tanto de la guerrilla como del ejército- que vinieron a vivir aquí en 1992, después del fin de la guerra civil. Es una planicie grande atravesada por el Río Lempa -el más importante del país- que debido a las lluvias se desborda constantemente.

“El río determina la dinámica de la vida de esta gente”, dice Acosta. “En los últimos años la vulnerabilidad del territorio se ha incrementado. Cada vez que se desborda el río se echan a perder todos los cultivos”.

El trabajo de CESTA está orientado a que la población adquiera conciencia de la verdadera dimensión del fenómeno del cambio climático y tome acciones para sobrevivir en caso de inundación.

El monocultivo y la deforestación del 75% del territorio alrededor del Río Lempa complican aún más la situación de esta zona y uno de los objetivos de CESTA es ayudar a los campesinos a diversificar la producción.

Se están cultivando frutas y verduras que pueden conservarse para épocas de escasez. También se han creado viveros de árboles y se ha construido un local sobre pilotes para que funcione como albergue en caso de emergencia.

CESTA imparte talleres a los pobladores del Bajo Lempa, donde se les enseña a manejar de mejor manera los recursos locales. Esta zona también contiene el bosque de mangle más importante del país. Se trata de ecosistemas especiales en los estuarios, donde se junta el agua de mar con agua de río y es posible extraer moluscos y bivalvos.

Las comunidades de la región esperan también conseguir ayuda para construir una borda de 9,9 kms, un muro de tierra que debe erigirse con tractores para evitar que el río se desborde.

El proyecto en El Salvador comenzó con financiación de España, pero continúa ahora con el esfuerzo de la propia población.

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.